Lo diferente de lo igual
Artículo de opinión sobre la UD Almería
Alejandro Asensio
Almería, 11 de octubre de 2021
Ver al Almería divierte. Esa es la noticia. Al margen del doloroso empate, que suena lo de antes, te vas divertido. El juego va y viene. Hay alternativas. No hay dos partidos iguales e, incluso, dentro del mismo encuentro hay otros diferentes. Frente a Las Palmas, un equipo muy a tener en cuenta, se pudo apreciar una primera mitad de dominio rojiblanco en el que el balón estaba permanentemente en las botas de los locales y la sensación de peligro normalmente sobre el área canaria. De la misma manera como si de una película bien dirigida se tratase, en la segunda mitad, los almerienses se quedaron en su campo, agazapados, buscando la grieta perfecta por la que colar uno de sus vertiginosos e incisivo contraataques. Pero no siempre lo que en la cabeza parecía un buen guión tiene un efecto real en la taquilla.
Es evidente que la estrategia planteada no fue lo suficientemente eficiente puesto que finalmente se perdieron dos puntos a consecuencia del empate en el ocaso del partido. Pero después escuchas a Rubi, sabe que ha fallado, hace autocrítica y argumenta. Te desarma. Habla de fútbol como el vendedor que conoce perfectamente su producto y es capaz gracias a su palabra y a su aptitud de convencer al más escéptico comprador.
En Almería, ahora, se habla de fútbol. Porque lo difícil es hacer diferente lo que todos hacen igual. Y ahí hay maestros en esto del balompié, véase Rubi o Pepe Mel, que dieron un espectáculo en la banda paralelo al que se desarrollaba en el verde.
El Almeria hizo totalmente distinto algo a lo que nos tiene acostumbrados, dejarse puntos al final del partido pero, a pesar de ello, provocar pocas caras largas al salir del estadio. Se avecinan tiempos alegres; si nos dejan disfrutarlos.
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